Por Umaru Fofana y Josephus Olu-Mammah FREETOWN (Reuters) – Las calles de la capital de Sierra Leona se veían desiertas el viernes, después de que el país de África Occidental comenzara un polémico periodo de tres días de confinamiento en un intento por detener el peor brote de ébola que se recuerda. El presidente Ernest Bai Koroma instó a los residentes a acatar las medidas de emergencia, mientras los trabajadores sanitarios, algunos vestidos con trajes para emergencias biológicas, iban casa por casa, analizando a los residentes y marcando la puerta de cada vivienda que visitaban con una …