El experto, Álvaro Navarro Mingorance, ha destacado “la vital necesidad” de que los cuidados curativos y paliativos “vayan de la mano” siempre y cuando haya una necesidad y un pronóstico grave porque permiten tanto al enfermo como a sus cuidadores “tener un contacto directo y familiarizarse” con la difícil situación para lograr una confianza previa que, sin duda, “ayudará a la hora de tomar decisiones”.
vía Europa Press – Resultados de búsqueda