La Policía Local de Melilla, en colaboración con los inspectores de Sanidad de la Ciudad Autónoma (CAM), ha procedido a la clausura de un almacén de productos de alimentación y congelados ubicado en una nave, “tras constatar graves irregularidades que ponían en riesgo la salud pública”. La intervención se ha producido tras denunciar los vecinos “un fuerte olor a pescado en descomposición”. Los agentes han intervenido más de 100.000 kilos de productos alimenticios para su destrucción.
vía Europa Press – Resultados de búsqueda