Los ciudadanos de Huesca han vivido de una manera muy distinta lo que hubiera sido este domingo el inicio de las Fiestas de San Lorenzo, que ha quedado suspendidas debido a la crisis sanitaria del coronavirus. El tradicional ‘chupinazo’, que se lanzaba desde el balcón del Ayuntamiento, congregando a miles de personas, ha sido hoy un recuerdo, pero muchos no se ha querido perder el típico almuerzo en las terrazas de los bares, con aforo limitado a diez personas por grupo.
vía Europa Press – Resultados de búsqueda