SOFIA (Reuters) – Los padres biológicos de una niña rubia de cuatro años encontrada la semana pasada en un campamento de la comunidad gitana en Grecia son una pareja búlgara de la misma etnia, mostraron el viernes pruebas de ADN, resolviendo un misterio que ha captado la atención mundial. Los fiscales búlgaros están investigando si la madre, Sasha Ruseva, de 35 años, acordó vender a su hija en Grecia. La mujer lo niega y dice que dejó a un bebé de siete meses en Grecia cuando trabajaba en la cosecha de aceitunas en 2009 porque no podía cuidarlo y necesitaba volver a Bulgaria. …