Marbella, 13 jun (EFE)- El cáncer es una enfermedad dura y muy larga pero la recuperación y los avances "merecen la pena", aunque para ello haya que sacrificar el lugar de residencia e irse a otro país, como es el caso de la familia inglesa King, quienes se fueron a Praga donde había solución para la enfermedad de su hijo Ashya.