Por Kathryn Doyle (Reuters) – Las personas que salen a caminar para hacer ejercicio después de someterse a una cirugía para adelgazar reducen el riesgo de desarrollar diabetes y mejoran la salud cardíaca más que los que no abandonan el sedentarismo, según un estudio. "Un gran porcentaje de los obesos mórbidos hace ejercicio, pero no necesariamente mejora los factores metabólicos, de modo que estos resultados son clínicamente significativos", ha asegurado el autor principal del estudio, Paul M. …