El miedo, la vergüenza y la poca conciencia del riesgo son las razones que más alegan las víctimas de violencia de género cuando se les pregunta por qué pese al sufrimiento padecido, no quisieron denunciar al hombre que se lo propinaba, una combinación que aparece también como explicación del por qué muchas de las que dieron el paso, acabaron retractándose.
vía Europa Press – Resultados de búsqueda