Madrid, 15 ago (EFE).- El virus del Ébola, cuyo último brote ha causado más de un millar de muertos en África Occidental, no tiene tratamiento específico ni vacuna, por eso institutos nacionales de salud pública, universidades y farmacéuticas, sobre todo de EEUU y Canadá, trabajan contra reloj para tratar de dar con la solución.