Madrid, 10 ene (EFE).- España batió el pasado año su propio récord en trasplantes y donantes, con cifras que alcanzaron máximos históricos -4.212 y 1.667, respectivamente- , pero además se han reducido de una forma significativa las negativas de familiares a donar órganos de los fallecidos, de un 19% a un 15,3%.