Cerca de millón y medio de jóvenes de todos los países del mundo, cien mil españoles, han ido a Lisboa para encontrarse con el Papa Francisco en otra impresionante Jornada Mundial de la Juventud. No hay otra concentración como ésta ni ningún otro líder que arrastre a esa multitud de jóvenes. Allí han escuchado a Francisco decir que “la Iglesia tiene todas las puertas abiertas”, que en ella caben todos sin exclusión alguna, exigir que “Europa ofrezca caminos de paz, procesos creativos para poner fin a la guerra en Ucrania y en tantos conflictos que ensangrientan el mundo”. Las armas, ha reprochado, “no representan inversiones de futuro sino el empobrecimiento del verdadero capital humano, el de la educación, la sanidad y el estado del bienestar”. Allí ha vuelto a denunciar los abusos en el seno de la Iglesia –”Nuestro mal testimonio y los escándalos que han desfigurado el rostro de la Iglesia”– y se ha reunido con las víctimas para pedirles, otra vez más, perdón y ofrecerles acogida y escucha. Todos deberían tomar nota.
vía Europa Press – Resultados de búsqueda