Nos dijeron que había que reajustar las expectativas… para colmarlas. Nos dijimos que peor no podía ser y que ya habíamos pasado lo más gordo… ¡Pues vale! En apenas diez días han pasado tantas cosas y tan imprevistas como no habíamos imaginado: el asalto al Capitolio; la locura desatada de un presidente de Estado Unidos; la mayor nevada en 50 años en España; las heladas que han venido después para rematar la faena climatológica; el consecuente retraso en la vacunación –además de la lentitud en muchas autonomías– que nos iba a devolver la “normalidad”; las nuevas cepas del Covid y el desborde de los contagios, otra vez, nuevos confinamientos, los sanitarios y los climatológicos; más cierres perimetrales; la impresentable subida de la luz y el silencio de los que protestaban antes; la incógnita de si habrá o no elecciones en Cataluña y el desembarco de Illa, ministro de Sanidad a tiempo parcial en medio de la mayor crisis sanitaria de la historia y candidato en Cataluña, sin renunciar a la cartera… por si acaso no hay elecciones. Y, por si fuera poco, Pablo Iglesias sigue en el Gobierno. ¿Es que no puede salir nada bien? Y nos quedan 350 días por delante…
vía Europa Press – Resultados de búsqueda