Cada época ha endiosado unos alimentos y satanizado otros, desarrollando lo que hoy son mitos, costumbres y leyendas, casi siempre falsas. Así se ha terminado aceptando como si fueran verdad, pese a haber razones físicas y médicas que lo contradicen, que la fruta fermenta en el estómago, que las ostras son afrodisíacas o que dormir mucho no engorda más.
vía Noticias de Salud – Yahoo! Noticias