Las salas blancas del Centro de Investigación Príncipe Felipe (CIPF) se ponen por fin en funcionamiento después de varios años, en concreto desde 2007, sin ser utilizadas. Concebidas para la práctica procesos de terapia celular, manipulación y estudio de células madre aptas en una futura aplicación clínica con fines terapéuticos, las instalaciones arrancan su actividad con una investigación sobre terapias celulares enfocada al tratamiento del cáncer y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson.
vía Europa Press – Resultados de búsqueda