Las instalaciones de aguas termales pueden convertirse en centros no sanitarios que ofrecen servicios de salud para recibir pacientes de otros países, si cumplen con los requisitos establecidos en la nueva Directiva Europea de sanidad transfronteriza, lo que supondría una “gran oportunidad” para los balnearios españoles y los municipios que los acogen.
vía Europa Press – Resultados de búsqueda