Por Mari Saito OKUMA, Japón (Reuters) – Norio Kimura perdió a su mujer, su padre y su hija de siete años, Yuna, en el tsunami de marzo de 2011. Ahora teme que también podría perder su tierra, ya que el Gobierno quiere construir un almacén de residuos radioactivos a la sombra de la destruida planta nuclear de Fukushima. Como muchos aquí, Kimura está indignado porque el Gobierno tiene previsto aparcar 30 toneladas de residuos radioactivos recogidos después del accidente nuclear en lo que era la puerta de entrada de su casa. …