MASSESSEHBEH, Sierra Leona (AP) — Habían pasado cinco meses desde que un caso de ébola se reportara en la aldea de Musa Kamara, Massessehbeh, cuando regresó éste para las festividades del fin del Ramadán. Poco después de su repentina muerte, las autoridades regresaron con un mensaje desalentador: el virus mortal había vuelto.